Dios Primero
Dios merece toda honra, gloria y poder, por ser el Creador, el redentor, la esperanza de un mundo perdido. El es dueño absoluto de todo.
Dios merece toda honra, gloria y poder, por ser el Creador, el redentor, la esperanza de un mundo perdido. El es dueño absoluto de todo.
Llegar a un destino elegido, soñado, anhelado, es la materialización de un deseo concebido.
Solo hubo una diferencia: el prudente construyó sobre la roca y el insensato sobre la arena